Primeros auxilios: el parto

Lo más normal es que nunca te toque atender un parto pero no está de más que sepas que hacer o que aprendas a reconocer las etapas.

Todo comienza cuando la futura madre rompe aguas o tiene contracciones tan frecuentes que todavía hay tiempo de llevarla a la clínica. Pero en algunos casos, debido a la distancia, o la poca sensibilidad a la clínica hay que poner manos a la obra.

Primeros auxilios: el parto

Primero: tranquiliza a la madre

Llévala al lugar más cómodo y limpio que haya disponible pídele que respire con la boca abierta y lo más tranquilamente posible.

La zona genital debe tener un lienzo limpio cubriendo la cama, el piso o el suelo donde se encuentre. Si hay agua y jabón lave los genitales de la embarazada.

La madre debe recostarse de espaldas con las piernas encogidas y separadas de manera que puedas ver la dilatación y te podrás dar cuenta cuando empiece el periodo de expulsión.

Debes ser paciente porque esta etapa puede suceder muy rápidamente o puede durar bastante tiempo. Cuando el útero se dilate uso 10 centímetros o cuando puedas ver bien la cabecita del bebé, es momento de que actúes.

Segundo: bríndale seguridad a la mujer en labor

Es un momento muy vulnerable para la mujer así que anímala y dale todo el apoyo que puedas. Tranquilamente pídele que puje en lugar de gritar y aliéntala durante el proceso. Puede descansar entre las contracciones para recuperarse.

Lo primero que sale es la cabeza del bebé, pon tu mano en su cabeza y ejerce una presión suave. El objetivo es que el parto no suceda muy rápidamente y lastimar a la madre. Es mejor que vaya a su ritmo con cada contracción.

Una vez que el bebé está afuera comprueba que el cordón no está enredado. Si lo está con tranquilidad usa el dedo para desenrollarlo y evitar que el niño se estrangule.

Después de este momento llega la expulsión, ten en cuenta que ira cubierto de fluidos así que agárralo suave pero firmemente para que no se caiga.

En algunos casos los bebes pueden venir de nalgas. No te alarmes y simplemente sujétalo hasta que salga y no tires de él.

Tercero: Atiende al bebé

Ya que el niño está afuera ponlo sobre el abdomen de la madre para que no pierda calor. Limpia su boca y nariz pues tiene que expulsar el liquido de sus pulmones.

No le des palmadas en la espalda, basta con ponerlo boca abajo y masajear suavemente su espaldita. Si llora o tose es muy buena señal.

Para cortar el cordón umbilical se deben ligar dos extremos. Uno a 10 centímetros del bebé y el otro a 5 centímetros después. Puedes cortar en cualquier lugar del tramo entre los dos ligamentos con unas tijeras lo más limpias posibles. Comprueba que no haya sangrado de ninguno de los lados.

La placenta es expulsada por la madre unos 30 minutos después, comprueba que lo haga y que este completas para evitar infecciones posteriores.

Etiquetas:,